Juez de EE. UU. ordena deportación de Mahmoud Khalil

Un juez de inmigración de Estados Unidos ordenó la deportación de Mahmoud Khalil, activista palestino y exlíder estudiantil en Columbia University, quien tiene 30 días para apelar antes de ser expulsado a Argelia o Siria.
El activista propalestino Mahmoud Khalil, reconocido por encabezar protestas en la Universidad de Columbia, podría ser deportado a Argelia o Siria después de que un juez de inmigración rechazara su moción para frenar la expulsión.
El fallo, emitido por la jueza Jamee Comans en Louisiana, sostiene que Khalil omitió información en su solicitud de residencia, motivo por el cual se ordenó su deportación.
La defensa informó a la cadena NBC que cuenta con 30 días a partir del 12 de septiembre para apelar ante la Junta de Apelaciones de Inmigración. De no hacerlo, el activista será deportado.
Khalil, quien recientemente obtuvo una maestría en Administración Pública en Columbia, fue uno de los líderes de Columbia University Apartheid Divest, grupo que organizó acampadas y protestas en el campus para exigir un alto al fuego en Gaza y la desinversión de fondos vinculados a Israel.
En marzo, el joven palestino fue detenido por la Patrulla Fronteriza, a pesar de contar con estatus legal en EE. UU. En esa ocasión, un juzgado de Nueva York frenó temporalmente su deportación.
Su arresto y posterior detención en un centro de procesamiento de ICE en Jena, Louisiana, fueron denunciados por organizaciones de derechos humanos, que calificaron el caso como parte de una ofensiva del gobierno de Donald Trump contra académicos y estudiantes extranjeros críticos de Israel.
El activista también fue investigado por un comité disciplinario universitario, junto a decenas de estudiantes pro-palestinos, por las manifestaciones en el campus.
De confirmarse la deportación, Khalil se convertiría en el primer estudiante extranjero expulsado este año en el marco de la política de la Administración Trump para limitar discursos en los campus universitarios, política que ha generado fricciones con instituciones como Harvard, a la que el gobierno federal retiró millones de dólares en financiamiento.
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