El equipo dirigido por Sebastián Beccacece buscó imponer condiciones desde el arranque mediante la posesión del balón, enfocando sus ataques por el sector izquierdo gracias a las proyecciones de Pervis Estupiñán y la participación activa de Alan Minda. Sin embargo, el conjunto brasileño se mostró firme en la recuperación defensiva.
Alejándose de su tradicional estilo ofensivo, Brasil optó por una propuesta más pragmática: se replegó, se defendió con la posesión cuando tuvo oportunidad y apostó por salidas veloces. Su ocasión más clara llegó al minuto 22, tras una presión alta de Estevão que provocó una pérdida en campo contrario y permitió que Vinicius enfrentara al arquero Gonzalo Valle, quien logró evitar el gol.
El resto de la primera mitad transcurrió sin mayores emociones. Ambos equipos generaron algo de peligro a través de jugadas a balón parado, pero sin lograr concretar.