El anhelo de Brenda: un acuario que le devuelva ilusión en medio del cáncer

Su familia reúne fondos para darle más vida en medio de una metástasis, pero ella no deja de soñar
El mayor anhelo de Brenda Natalia Alonso Hernández, de apenas siete años, es ver a los peces nadando frente a ella. Quiere observar estrellas de mar, caballitos y las maravillas que un acuario puede regalarle a su mirada infantil. Pero detrás de ese sueño, Brenda carga con una dura batalla: un tumor cerebral grado 4, que se ha convertido en metástasis y las limitaciones económicas para atender su enfermedad y cumplir sus sueños.
Hace poco, con mucho esfuerzo y sacrificio sus padres estaban listos para llevarla a Sealand Acuarioventura, en Monterrey, donde habían hecho una reservación especial. Sin embargo, el auto familiar indispensable para transportarla se descompuso, y con ello no solo perdieron la cita en el acuario, sino que tuvieron que gastar lo que tenían en reparaciones. El viaje se detuvo, pero no la esperanza.
Inocencia intacta
“Yo siempre he querido visitar a los peces”, dice Brenda con ternura, recordando cómo en su casa tiene un fondo de pantalla que simula un acuario. Esa imagen la inspira y alimenta su ilusión. Pese a la enfermedad, su inocencia se mantiene intacta, y sueña con ver con sus propios ojos lo que hasta ahora solo imagina en una pantalla.

La lucha diaria
El proceso ha sido doloroso. Brenda perdió su cabello por las quimioterapias, y su madre, Guadalupe Hernández, lo comparte con un nudo en la voz: “Quiere ser la misma de antes. Cuando peino a su hermanita, yo noto que ella también quiere que la vuelva a peinar y le haga sus chongos. Quiere su cabello, la ha pasado muy mal todo este tiempo”.

Camino incierto
El próximo 8 de octubre, Brenda tiene una cita con los médicos para definir su futuro inmediato. Lo más probable es que sea sometida nuevamente a quimioterapias. Guadalupe explica con resignación: “Como me dice el doctor, ya no buscan una cura, sino darle un poquito más de tiempo”. El tumor, muy infiltrado en su cerebro, hace imposible una cirugía sin riesgos fatales.

Apoyo necesario
La familia busca reunir recursos para costear una resonancia magnética, fundamental para definir si Brenda puede recibir más tratamientos. Mientras tanto, ella acompaña a su madre a la Pulga de las Torres, donde tienen un pequeño puesto sobre la calle Río Sabinas, esquina con Río Monclova. Además de ayudar a vender, Brenda se distrae, sonríe y alimenta sus sueños.
Hoy, su familia hace hasta lo imposible para pagar la resonancia magnética que necesita y a su vez buscan la manera para que Brenda pueda cumplir su mayor deseo: conocer un acuario. Quienes deseen colaborar pueden comunicarse al 866 188 56 72 o acudir a su domicilio en avenida Potrero 1017, colonia Las Flores.
Hacer realidad el sueño de Brenda no solo significaría un respiro en medio de la enfermedad, sino también un regalo de esperanza para una niña que lucha con valentía cada día.

Noticias del tema