El 70% del sistema inmune de tu mascota está en su intestino

El intestino no solo cumple un rol esencial en la digestión de perros y gatos, sino que también es un componente central de su sistema inmunológico. Investigaciones señalan que cerca del 70% de las células inmunitarias de estas mascotas se concentran en el tracto gastrointestinal, convirtiéndolo en una barrera clave frente a diversas enfermedades.

De acuerdo con estudios publicados en Frontiers in Veterinary Science, mantener un equilibrio saludable en la microbiota intestinal es crucial para funciones como la digestión, el metabolismo, la salud del hígado y los riñones, así como para una respuesta inmune efectiva. Cuando ocurre una disbiosis —es decir, un desbalance en estos microorganismos—, pueden aparecer problemas como obesidad, enfermedad renal crónica, trastornos intestinales, dermatitis e incluso alteraciones en el comportamiento.

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Por eso, es fundamental ofrecer una dieta que combine fibras prebióticas y antioxidantes con respaldo científico, ya que estos componentes:

• Estimulan una microbiota intestinal diversa y equilibrada.

• Refuerzan las defensas naturales del organismo.

• Favorecen el buen funcionamiento del hígado y los riñones.

• Mejoran la calidad de las heces, reflejo del estado del intestino.

“La salud intestinal es la base del bienestar general. Por eso desarrollamos una nutrición especializada que actúa directamente desde el intestino”, explicó Alexis Ibarra, médica veterinaria zootecnista y experta en Asuntos Académicos de Hill’s Pet Nutrition.

📌 Dato extra: Algunos estados ya exigen la CURP para registrar a las mascotas. ¿Sabes cómo tramitarla?

Un estudio global de What the Future: Pets 2025, elaborado por Ipsos, muestra que el 62% de los dueños de mascotas desea compartir más tiempo con ellas, y el 51% siente culpa al dejarlas solas durante el día.

En este contexto, Hill’s busca posicionarse como un aliado confiable para los cuidadores. “Queremos ofrecer soluciones respaldadas por la ciencia para prevenir enfermedades y dar tranquilidad a los tutores. Incluso señales como diarrea crónica, heces inconsistentes o la acumulación de bolas de pelo en gatos pueden revelar un desequilibrio en el microbioma”, concluyó Ibarra.